16 de noviembre de 2015

Mis demonios

A veces, sin esperarlos, me visitan mis demonios. Ellos se autoinvitan a mi día, a robarme mis minutos, mis horas... a apoderarse de mi mente, de mi cerebro, de mis pensamientos, de mis sentimientos... me dejan sin respiración, me bloquean el pecho y humedecen mis ojos.
Tengo asimilado que no se irán nunca, pero nunca me acostumbraré a ellos, siempre me pillarán desprevenida, siempre me arrebatarán un cachito de alma.
Ese dolor... mi amigo el dolor... mis demonios: mi dolor.